Vuélvete loco ...si en verdad puedes

Extractos de La locura necesaria. Un lugar de quiebre cultural. Por Gabriel Oliveros D. Abril, 2008.

El
loco que apellidamos cultural no es, desde la perspectiva del sujeto, un extraviado; él mismo dispone sus cartas de orientación. Es un extraviado únicamente desde la perspectiva del colectivo, siempre en función de la cultura o la tradición. El loco cultural siempre se encuentra respetando la ley, las normas sociales, mas hace problema de su cultura y, en la medida que deja un vacío o un espacio por llenar entre su individualidad y lo social, en la medida en que echa otros puentes entre ambos mundos, queda ante la mirada de sus “semejantes” como un ser extraño, desarticulado, desencajado y, por tanto, solitario, deambulante
El loco cultural, pues, es portador de una llave hacia el cambio, hacia una sociedad diferente. Caracterizado en términos de su creatividad, su sentido crítico, su obsesión por un tema o arte e, incluso, su prodigiosa capacidad para improvisar, hacen de este personaje un ser con cualidades especiales, casi únicas.
Siendo un transgresor, permanece impune; la sociedad no le impone castigo.
El loco cultural, no es producto de una posible locura cultural, ni está afectado por ella, más bien es un transgresor, pero no social, un borderliner, un excéntrico (lunatic fringe).
El poder de este loco no es cosa vacua y débil; su poder es demoledor en tanto que atenta contra la estabilidad de la nodriza o molécula cultural, sus ideas novedosas resultan una conjura, su capacidad para ver lo que otros no pueden o no quieren es un sacrilegio, su atinada puntería al crear es un juicio aplastante. Toda vez que vence el miedo a la realidad aparece ineludiblemente el proceso creador en toda su majestad.
Al mismo tiempo que derrota el imperio semántico de la madre y establece la autoridad que falta por la vía del padre, el loco cultural encuentra su propio ser, queda en parte liberado, y su capacidad creadora, su sentido crítico, le convierten en un verdadero orientador y no en el autoritario del esquema matrisocial.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Holas muchacho.
Ase tiempo que no publicabas y lo que pusiste hoy (o no se cuando) esta muy interesaste, solo que es un fragmento.

guisas con el deberías dar una opinión y una critica.

Atte.
Nestor

Gabriel Oliveros dijo...

Nelson, cómo va todo. Espero que pronto salgan en Bolivia de las incertidumbres a nivel internacional que genera el polo fascita en tu país y comience un verdadero tiempo de cambio y justicia para todos (creo que ustedes lo llaman Pachacuti).

Pues sí, apenas es una peueña parte del artículo que terminé recientemente y que aún no está publicado, por eso no lo coloco completo. Te remitiré la referencia electrónica si sale pronto.

Gracias por ser consecuente y asiduo lector.

Un saludo cordial y fraterno.

Anónimo dijo...

Gracias por estar al tanto de lo que pasa en mi país. El tiempo de justicia no necesariamente es PachaKuti, que en traducción burda significa
Pacha=Tiempo Espacio
Kuti=El sonido que se produce cuando el maíz cuando explota (ej. Palomitas de maíz)
Es decir el tiempo donde las cosas se ponen al revés, quizás sea el mismo tiempo de la justicia social, sin fascismos de derecha o izquierda.

 
BloGalaxia